Querida hija.
He estado pensando mucho en ti desde que te fuiste de esa forma, de esa manera, me he cuestionado mucho el porque y te voy a decir una cosa, hace algunos años, te pedí disculpas, te pedí perdón por todos los errores que cometí por no haberte dado lo que tu estabas necesitando en esos momentos de tu vida.
Pero el día de hoy no tengo porque pedirte perdón porque siento que en este proceso que tu estas viviendo, te he ayudado suficiente, pero quizá para ti nunca sea suficiente, porque así somos los hijos, egoístas.
Yo te ayude todo lo que pude, mas no te puedo dar.
Y me gustaría para tu propio beneficio, que te dieras cuenta que yo soy la Madre o sea yo soy la mayor y tu eres la pequeña, en el sistema familiar hay ordenes.
Entiendo que muchas veces ese sistema de ordenes no nos gusta y nos mueve a hacer o decir que sentimos poco de los demás, pero no hay mejor respuesta que el sabio tiempo y la vida te dará oportunidad de estar tu en mi lugar y ser tu la Madre y estar arriba en ese sistema de ordenes, y entonces veras que cuanto hice por ti, sirvió y valió la pena, aun cuando hoy te parezca que no es suficiente.
Por lo mismo quiero decirte:
Hija, mi querida hija siempre estaré para ti! aun y cuando creas que no tengo forma de ayudarte mas, siempre estaré aquí para ti, con el abrazo, cariño, mudo y permanente para que sepas que te amo.
Muchas gracias por escribir por mi...
ResponderEliminarFue un ejercicio liberador para todos y que maravilla que sea para los que amablemente nos leen .
ResponderEliminar...un dos tres por mi y por todos mis hermanos!!!
ResponderEliminarGracias por acallar las voces que no me atrevo a escuchar, y reconocerlas en este emotivo texto.
gracias SOMOS UNO.