Alguna vez fui Marea, y como tal me sentía; jugué ese papel de la manera más entregada que pude; a veces revoltosa, a veces en Calma...Marea en Calma...pero siempre llevando mis Aguas por sus orillas, acariciando su vida con mi Presencia.
Cuando me sentía llegar solo decía: Marea, Mareada, María, Mar!
Pobre de mí...EXCLAMABA!