miércoles, 22 de mayo de 2013

Cartas pendientes


Carta para pedir perdón.
Esta carta te la escribo porque no sabría cómo decírtelo de frente, no sabría cómo decirte lo mucho que te he juzgado de unos meses a la fecha, no sabría cómo enfrentar un argumento sin noción ni razón de su por qué, pues desde que has tenido poco trabajo y has, según yo y mi torpe manera de verte, perdido el tiempo en ociosidades, ya no te veo igual, ya no veo al padre admirable que siempre tuve, según yo ya no te encuentro fuerte, desarrollado, empoderado, sabio y eso me da razón para juzgarte y ponerte un adjetivo nada favorable, pero bueno, esta carta es para pedirte perdón por estas sin razones mías, para las cuales no hay lugar, ni habrá nunca, eso debo entenderlo.
Te pido perdón porque al juzgarte, aparte de faltarte al respeto y saltarme el orden olvido y paso por alto tu cariño, tu amor incondicional, tu apoyo siempre, tus sabias palabras que a cuentagotas, cuando las solicito, me compartes, tu buen ejemplo y comprensión; toda tu vida dedicada a tus hijas y todo tu amor también, todas tus enseñanzas y todo tu conocimiento.
Te pido perdón por esperar siempre más de y por exigirle yo a mi cabeza que coincidan ambas imágenes que tengo de ti, me quedo con la imagen de padre amoroso y paciente, te ofrezco la imagen de una hija arrepentida y madurando.
Perdón papá, Te Quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario