Carta de reclamo.
Esta carta te la escribo porque estoy hasta la madre de tu autocompasión, porque quiero reclamarte el vivir tibia, porque haces oídos sordos a ese ser que grita en tu interior, a ese ser que se te manifiesta en sueños, te reclamo el no buscar el valor de enfrentarte a ti misma, de vivir los días sin una dirección clara de tu camino y no es que esto sea malo, no, lo malo es que en tu cabeza hay explosiones que buscan salida, hay un camino que trazar y te quiero ver recorriéndolo, te reclamo tu egoísmo y no compartir tus conocimientos, te reclamo hacer el mínimo esfuerzo, te reclamo el saber que puedes y aun así no hacerlo, te reclamo el justificarte en lugar de hacerte presente, te reclamo el juzgar afuera lo que adentro hay que arreglar, te reclamo el conformismo y no buscar lo propio, te reclamo el no explotar tu habilidades y virtudes en pos de una mejora personal, te reclamo el no frecuentar amistades ni ser profunda con ellas, pero sobre todo te reclamo el dejar la vida para cuando tengas tiempo.
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