miércoles, 22 de mayo de 2013

Cartas Pendientes


Carta a Dios.
Esta carta te la escribo porque las palabras dichas o los pensamientos enviados tienen un menor tiempo de vida que la palabra escrita, aun cuando la emoción e intensidad sea persistente en los tres casos.
Te escribo para reconocer tu presencia en los seres de luz que enviaste a modo de sobrinos, te escribo para agradecer tu generosidad al ponerme en el camino y hermanas de alma que me han hecho crecer interiormente y que me han hecho caminar hacia ti, que moras dentro de mí, te escribo para que me guíes en el modo de ver a mis padres, esos seres amorosos que me diste y que no he sabido respetar, te escribo para darte las gracias por cada experiencia vivida, gozosa o dolorosa, pues en ambas está tu amor, aunque en una lo vea al instante y en la otra me cueste un tiempo más; te escribo para quedarme mentalmente en silencio y escucharte, sentirte, moverme hacia ti.
Esta carta te la escribo porque no recuerdo haberlo hecho antes y porque es buena idea esto de dejar testimonio de que te siento y en ti confío. 

Dios responde.
Esta carta te la escribo porque de otra manera no entiendes, te la escribo, cabeza dura, porque por más que en tu carta me reconozcas o agradezcas, no me fio, pues te conozco y sé que eso lo sientes a medias y que quede claro que no estoy dudando de tus palabras, sino de la intensidad de ellas. Sé que tú estás en la Tierra para vivir con entrega y pasión, sé que posees ese ser indomable que son todas las mujeres, sé que para dar el cien por ciento de tu capacidad te hace falta encender el motor, no basta con pedalear a vuelta de rueda, sé que en ocasiones crees entender las cosas y yo sólo me rio, pues debes materializarlas, no solo racionalizar, mi torpe niña, agarra tus maletas y muévete que no tengo tu tiempo, ni tu tampoco, vas lenta y te estás quedando en el confort, muévete y deja de besarme las patas que de eso no está hecho el mundo, muévelas que ahí sentaditas se te van a secar, muévete que no estás en vitrina, muévete que ya me canse de contemplarte muy mona, ensúciate mujer, anda ve y vive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario